Análisis para los próximos cuatro años: 2024/2025/2026/2027
En 2021, publiqué un artículo en mi cuenta de Instagram llamado “El futuro de Argentina”. En ese post, mencioné que Argentina estaba atravesando un proceso de transformación debido al tránsito de Plutón sobre la Luna Argentina. También señalé que en las elecciones presidenciales de 2023 habría sorpresas, cambios y novedades inesperadas, y que, según mi interpretación, se avecinaba una nueva forma de gobernar.
Increíblemente, dos años más tarde, mi predicción fue muy acertada cuando Javier Milei ganó sorpresivamente las elecciones, trayendo consigo una manera distinta de gobernar.
Además, en ese post, mencioné que 2024 sería un año en el que el país tocaría fondo y la crisis golpearía con fuerza. Sin embargo, esto llevaría a una renovación total en Argentina, cuyos primeros resultados comenzarían a verse en 2025. Describí ese año como el “año 1” de la nueva era argentina.
Gracias a la gran cantidad de mensajes que recibí, dediqué tiempo a realizar un estudio más profundo y detallado de los siguientes cuatro años.
Quiero que sepas algo muy importante antes de empezar: aunque vamos a hablar sobre el país y hasta mencionaremos al presidente, todo lo que diré no tiene nada que ver con una opinión política. No estoy aquí para decir qué está bien o qué está mal en términos de decisiones políticas. Lo que voy a compartir es simplemente lo que las posiciones de los planetas y los números pueden sugerirnos sobre los próximos tiempos para Argentina, sin tomar partido por ninguna opinión política.
Y si te pica la curiosidad sobre cómo puede afectar específicamente al presidente Milei, estoy listo para hacer un artículo solo sobre eso, siempre recordando que no es un análisis político, sino una curiosa mirada a través de la astrología y los números.
Comenzamos con la numerología del país:
Cada número posee una vibración única que influye en diversos aspectos de nuestra vida. Pero, ¿sabías que esta antigua sabiduría también se extiende más allá de lo personal, alcanzando a los países y sus destinos? Este campo, estudia cómo los números reflejan las características, desafíos y potenciales de las naciones, basándose en fechas clave como su día de fundación. Hoy voy a comentar como veo a la Argentina en estos tiempos actuales y algunos años más, según mi interpretación numerológica. Además, voy a explicar los tránsitos planetarios sobre la carta astral argentina, según la astrología. Al final daré mi observación final y lo que creo que puede suceder.
Para hacer una interpretación muy profunda desde lo numerológico, debería basarme no solamente en la fecha de fundación argentina, sino en la vibración del nombre “ARGENTINA”, voy a dejar de lado esta segunda interpretación para otro artículo, ya que, considero de menor importancia a nivel predictivo.
Ahora bien, dicho esto comenzamos…
Para entender cómo funciona, imaginemos que cada país nace en un momento específico, y ese instante captura una energía numérica que luego moldea su identidad, cultura y camino a lo largo de la historia. Para calcular el número de vibración de un país, se obtiene los dígitos de su fecha de fundación hasta reducirlos a un solo número.
En este caso, Argentina con su fecha de independencia el 9 de julio de 1816, lleva consigo una vibración específica que influye en su desarrollo y en los eventos significativos que lo marcan a lo largo de los años. Al observar la vibración numérica de Argentina, podemos encontrar patrones, comprender mejor sus ciclos económicos, políticos y sociales, y anticipar posibles hechos futuros.
Así, la numerología, nos ofrece una herramienta poderosa para analizar un país entero.
En este articulo propongo mi interpretación de la numerología Argentina, que nos llevará a comprender la esencia vibracional y su porvenir.
Para calcular el número vibracional de Argentina, basado en la fecha de fundación el 9 de julio de 1816, sumamos los dígitos de esta fecha de la siguiente manera:
9+7+1+8+1+6=32
Luego, reducimos el total a un solo dígito:
3+2=5
Argentina tiene una vibración única, 5 (cinco). Este número simboliza la adaptabilidad, la libertad, el cambio, la aventura. El 5, es el número que se encuentra al “medio” de todos, antes del cinco hay cuatro números, y después del cinco, otros cuatro, de esta manera se puede entender como este número funciona como “versátil y cambio permanente”, porque se mantiene en el medio. Por esto, los países 5, suelen caracterizarse por sus comercios, tanto interno como externo.
Estas vibraciones pueden influir en los temas culturales, políticos y sociales de la siguiente manera:
Un país con vibración 5, contiene una sociedad que busca de manera constante la expresión y la renovación. Además, el 5 es un número regido por el planeta Mercurio, un planeta que, como esencia, se caracteriza por su comercio y dinamismo, su capacidad para incorporar y reinventar, y una notable apertura a nuevas experiencias y formas de expresión. En el comercio exterior, Argentina demuestra su capacidad de adaptación y apertura a los mercados globales, exportando una variedad de productos que van desde recursos agrícolas hasta tecnología, mostrando un país que necesita de la versatilidad económica, todo esto muy cinco.
El número 5 habla de un espíritu de independencia y un deseo constante de cambio y reforma en el país. Esto puede manifestarse en una historia marcada por periodos de transformación significativa y movimientos permanentes de renovaciones políticas.
Sin embargo, la misma vibración también puede traer consigo una tendencia a la inestabilidad y a la fluctuación, reflejando el desafío de encontrar un equilibrio entre el deseo de libertad y la necesidad de orden y estructura.
Desde esta perspectiva numerológica, para que un país con un número vibracional 5 prospere y se desarrolle plenamente, es esencial que se comprometa y tome decisiones que favorezcan la libertad y la adaptabilidad, sobre el orden, la estructura y los controles y, así canalizar de manera efectiva la energía dinámica y versátil del 5.
En resumen, un país con vibración 5, sugiere una vibración vibrante y dinámica, con un fuerte espíritu de libertad y adaptabilidad, y no sería recomendable para Argentina ir en contra de esta vibración.
Ahora bien, cada año trae consigo una vibración numérica única que ejerce su influencia a nivel mundial, marcando tendencias, desafíos y oportunidades que resuenan en todos los países del mundo.
Por ejemplo, el año 2020 portaba la vibración del número 4 (2+0+2+0=4), asociada con la estabilidad, el orden, el trabajo arduo y la construcción de cimientos sólidos para el futuro. Esta energía universal tiene el potencial de afectar a cada país de manera distinta, dependiendo de su propia vibración numérica de nacimiento.
En este contexto, se puede apreciar, por ejemplo, que el año 2020 podría no haber sido el más favorable para Argentina, considerando que su esencia numérica, el 5, simboliza la libertad y el cambio, contrasta con la estructura, rigidez y la estabilidad representada por la vibración del número 4 de ese año.
Es clave saber que un país con un número 4, que significa que necesita del orden y seguir las reglas, puede tener un mejor periodo anual, cuando el año en vigencia también tiene el número 4, como pasó en 2020. Esto es porque la energía del año encaja justo con cómo es el país por naturaleza. Un buen ejemplo de esto es cómo Uruguay manejó la situación del Covid en 2020. Uruguay tiene el número 4, y por eso, en un año 4 (2020), le resultó más sencillo organizar, poner reglas claras y manejar bien el tema de la pandemia, mostrando que cuando el año y el país comparten la misma vibra, pueden enfrentar mejor los problemas.
Ahora voy a examinar el impacto de los próximos años vibracionales 2024, 2025, 2026 y 2027 podrían tener en Argentina.
En 2024, que es un año 8 a nivel mundial (2+0+2+4: 8), vamos a ver cómo esto influye en Argentina, que tiene un número 5 de nacimiento. Primero, hay que saber que el 8 es muy fuerte y habla de cambios grandes, poder, y hasta crisis. Si quieren saber más, en cómo afecta esto a nivel mundial, escribí sobre esto en mi cuenta de Instagram. Aunque Argentina, con su número 5, puede tener algo en común con el año 8, no todo va a ser fácil. Esto es porque al 8 le gustan los cambios completos y profundos, pero el 5, prefiere cambios más pequeños y no tan profundos, como decía al principio, el cinco es versátil, necesita de combinar energías, no jugarse al todo o nada. Por eso, en 2024, aunque Argentina quiera hacer cambios grandes, probablemente solo veremos cambios más pequeños y simples. Además, no sería recomendable para el país tratar de inducir cambios drásticos o definitivos, no sería una buena idea.
Voy a compartir mi opinión también, sobre este año 2024, pero mirándolo desde la astrología.
Argentina tiene su carta astral, del día 9 de julio de 1816 al mediodía en San Miguel de Tucumán. Si saben algo de astrología, entenderán que una carta astral es como una fotografía del cielo en el momento en que algo o alguien comienza, igual que las personas cuando nacemos. Es como un mapa que muestra cómo las posiciones de los planetas en el momento de su fundación influyen en su historia, cultura y eventos importantes. Igual que la numerología, pero desde otro ángulo. Esto nos da pistas sobre cómo el país actúa en diferentes situaciones y puede ayudarnos a prever momentos significativos o cambios en su desarrollo.
Lo primero que quiero marcar, es que este año 2024 el planeta Saturno, tradicionalmente asociado a crisis, restricciones y limitaciones, transitará desde el grado 3 al grado 18 de piscis. Argentina en su carta astral, tiene a Urano en el grado 7/8 de sagitario, presente en la casa 2 de la carta astral. La casa 2 en la carta astral de un país simboliza su economía, recursos y valores. Refleja cómo el país genera riqueza, su actitud hacia las finanzas y la seguridad material. Esta casa también puede indicar la autoestima nacional. Si Urano está en la Casa 2 de un país, eso muestra que su economía puede ser muy cambiante y no muy estable, algo que en Argentina siempre sucedió.
Regresando a cómo se mueve Saturno este año, desde el grado 5 al 18 de Piscis, no parece algo positivo para Argentina. Esto es porque crea una tensión con Urano, que está en la Casa 2, la casa que habla sobre el dinero. Este tipo de tensión, llamada cuadratura, suele traer problemas cuando aparece en el mapa astral.
Si tengo que buscar un aspecto positivo de este año, es que Plutón se encontrará cerca del grado 1 de Acuario. Esto podría iniciar cambios significativos y favorables relacionados con el dinero. Sin embargo, estos efectos se verán más claramente a largo plazo, especialmente para 2026.
Dicho esto, creo que 2024 será un año lleno de incertidumbres, conflictos y desacuerdos. No espero grandes cambios o modificaciones en el país durante este año; estos comenzarán a darse en 2025 y, sobre todo, en 2026.
Si tuviera que señalar un mes con posibles cambios importantes, sería junio. En octubre, el país podría recibir alguna ayuda económica, acuerdo, recomendación o una llegada significativa. Además, quiero destacar diciembre de 2024, cuando podrían surgir noticias sobre un traslado, despido, renuncia o mudanza importante en el gobierno.
Para 2025, desde el punto de vista de la numerología, será un año 9 a nivel mundial. Los años vibracionales 9 para los países en general marcan un tiempo de cierres y conclusiones, preparando el escenario para nuevos comienzos. Durante un año 9, los países pueden experimentar un aumento en las iniciativas humanitarias, esfuerzos por la paz y la reconciliación, y un fuerte énfasis en cerrar capítulos pendientes, tanto internamente como en sus relaciones externas. Es un momento para liberar lo que ya no sirve y hacer espacio para nuevas energías y oportunidades. La vibración 9 mundial alienta a las naciones a elevarse por encima de las diferencias y trabajar juntas hacia objetivos comunes, destacando la importancia de la unidad y el entendimiento mutuo. Este año pueden aparecer temas relacionados con la Iglesia y el Papa. En cuanto a Argentina, ¿podría ser la visita del Papa al país? Sí, es una posibilidad, ya que el número 9 (relacionado con la paz y las iglesias) y el número 5 (relacionado con acuerdos) pueden coincidir este año. Si tuviera que ser más específico, apuntaría a que esto podría suceder cerca de septiembre. Sin embargo, también es posible que, aunque no haya una visita del Papa, haya grandes noticias o contactos importantes con él durante este año.
Ahora bien, la inclinación de Argentina hacia el cambio constante, marcada por su número de nacimiento 5, podría entrar en conflicto este año con la vibración 9, que enfatiza la reflexión y el fin de ciclos. Hay que estar atentos, ya que esto podría generar una tensión interna entre las nuevas propuestas que quiere introducir el gobierno y la tendencia global a resolver temas pendientes del pasado. Sin embargo, es importante recordar que el 9 también sienta las bases para nuevos comienzos. Por lo tanto, es probable que Argentina concluya alguna fase importante este año o haya algún tipo de puntapié inicial muy importante. Aun así, no parece que vaya a ser el momento adecuado para llevar a cabo grandes cambios como dolarizar la economía, según lo planeado por el gobierno, a menos que la dolarización no sea drástica, sino paulatina.
Ahora bien, desde el punto de vista astrológico, en 2025 habrá dos aspectos que considero importantes. El primero es el tránsito de Júpiter (oportunidades) y el segundo el de Saturno (tensiones).
Júpiter comenzará el año en el grado 13 de géminis, y recorrerá hasta el grado 25 de Cancer. Todo este recorrido de Júpiter puede traer oportunidades y mejoras para el país en general, por tres razones y en estos meses:
- Desde los meses abril y mayo 2025, el ascendente de argentina comenzará a recibir el trígono de Júpiter, trayendo oportunidades y mejoras al país, ya que el ascendente simboliza la identidad, la imagen y la manera en que el país se presenta ante el mundo. Un “trígono” es un aspecto armonioso en astrología que se forma cuando dos planetas están a aproximadamente 120 grados de distancia, lo que se considera benéfico y facilitador de fluidez y buena fortuna. Cuando Júpiter, forma un trígono en tránsito al ascendente de un país, se interpreta como un periodo de crecimiento, oportunidades y éxito. Esto puede manifestarse en diversas formas, como mejoras económicas, mejoras sociales, o mayor reconocimiento e influencia en el escenario mundial. Este tránsito es generalmente visto como un tiempo favorable para la expansión y el optimismo.
- Para los meses de junio y julio 2025 Júpiter seguirá su tránsito y hará buen aspecto al Júpiter natal, presente en la casa 1 de argentina. Nuevamente vemos aquí un aspecto de crecimiento y oportunidades.
- Para los meses de agosto y septiembre 2025 podría llegar lo mejor del año, ya que Júpiter se “planta” a pocos grados del sol argentino presente en el signo de Cancer, y muy cerca del medio cielo también. El “Medio Cielo” en la carta astral de un país simboliza sus objetivos, su estatus, la reputación pública, y las ambiciones nacionales. Representa la imagen que el país proyecta en el mundo, sus logros y su dirección o misión a largo plazo. Cuando Júpiter, el planeta de la expansión y la buena fortuna, está en tránsito y forma una conjunción con el medio cielo de un país, sugiere un periodo de crecimiento significativo y éxito en alcanzar sus metas nacionales, además está presente el SOL en esta conjunción, sabiendo que el SOL representa a la autoridad máxima de un país, al presidente, es de pensar que en ese tiempo el líder tendrá un buen periodo o reconocimiento.
El tránsito de Saturno para este año 2025, es muy relevante. Alrededor del mes de marzo, Saturno hará conjunción al Plutón de argentina presente en la casa seis. Un tránsito de Saturno por la casa seis de un país, sugiere un periodo de reestructuración profunda y transformaciones serias en áreas relacionadas con el trabajo, la salud pública, y los servicios, y si además le sumamos una conjunción a un planeta tan intenso como Plutón, no es de esperar otra cosa que momentos de muchas reformas estructurales intensas en el sistema de salud, las condiciones laborales, y los servicios públicos. Este tránsito puede revelar las debilidades y problemas estructurales en estos sectores, obligando al país a enfrentar realidades difíciles y a implementar cambios profundos.
Un dato más. Para los últimos meses de 2025, Plutón en tránsito cuadrará por ultima ves al Júpiter natal argentino y esto lo considero muy importante. Un tránsito de Plutón en cuadratura con Júpiter en la carta astral de un país es un aspecto desafiante que puede indicar un periodo de transformación profunda, enfrentamiento de poderes y tensiones en áreas relacionadas con la ley, la moral y la economía. Plutón simboliza la transformación, el poder, la regeneración y a veces la destrucción. No me sorprendería que sucedan eventos de esa índole para finales de 2025.
Creo que 2025 será un año destacado por las negociaciones e intercambios en Argentina. En este contexto, una mujer podría jugar un papel principal en estos asuntos, liderando importantes iniciativas y acuerdos. Además, 2025 estará marcado por una oleada de nuevos comienzos y nacimientos en el país, simbolizando una etapa de renovación y esperanza para el futuro. Este es el año que en mi post de hace tres años atrás lo marcaba como un “año 1”.
Observemos ahora 2026. Lo que primero a remarcar, es que 2026 será un año bastante movido a nivel mundial. Un año 1. El número 1 simboliza nuevos comienzos, nuevos liderazgos, y la capacidad de iniciar con independencia nuevos proyectos o direcciones. En el contexto de la numerología mundana, que se enfoca en los patrones y significados numéricos a nivel global o colectivo, un año 1 para la humanidad marca el inicio de un nuevo ciclo de 9 años, ofreciendo cambios e innovaciones muy importantes. Este año podría marcar el lanzamiento de tecnologías revolucionarias, especialmente en campos como la inteligencia artificial, la robótica, y la biotecnología. Para la humanidad, un año 1 puede traer un sentido renovado de propósito y dirección, impulsando a las personas y a las sociedades a tomar la iniciativa en la creación de un futuro. Además, un año 1, tiene una buena “sincronicidad” con el 5 que argentina tiene como esencia. Un país con una vibración de nacimiento 5 tiende a prosperar en períodos de cambio y transformación, adaptándose rápidamente a nuevas ideas y circunstancias. La influencia de un año mundial 1, puede proporcionar las oportunidades y el ímpetu necesario para que Argentina explore nuevas direcciones y emprenda proyectos innovadores. El deseo de progreso y renovación del año 1 se encuentra con la capacidad del país 5 para adaptarse y explorar, creando un ambiente fértil para el crecimiento.
Ahora bien, observemos la astrología de argentina para 2026. Yo creo que este será el año de LOS GRANDES CAMBIOS para el país. ATENCION AL 2026.
Este análisis lo voy a dividir en cuatrimestres, ya que considero que será un año donde HABRA DE TODO UN POCO Y MUCHAS SORPRESAS.
Lo que más resalta al observar el año 2026 es que, durante los primeros cuatro meses, Júpiter fluctuará entre los 15 y 21 grados de Cáncer, posicionándose justo sobre el Medio Cielo y el Sol natal de Argentina. Considero que esta configuración podría funcionar como un escudo de protección para el gobierno y el presidente. A pesar de enfrentar ciertas tensiones, desafíos o contratiempos, es probable que el gobierno reciba un respaldo popular o generalizado.
Durante los meses de mayo, junio, julio y agosto, observo un período complicado para el gobierno. Esto se debe, en primer lugar, a que Júpiter ya no actuará como un escudo de protección, habiendo continuado su tránsito más allá de la posición favorable y, en segundo lugar, a la cuadratura de Saturno con tres aspectos clave: primero con Venus, después con el Medio Cielo y finalmente con el Sol argentino. Creo que en este lapso podrían surgir tensiones significativas.
Aunque Saturno puede generar tensiones, también debemos considerar su rol en aportar estabilidad y asegurar el cumplimiento de obligaciones. Sin entrar en detalles técnicos ni enumerar aspectos específicos, es relevante señalar que se anticipan condiciones favorables que pueden favorecer una cierta estabilización económica en el país alrededor de la mitad del año. Si se está contemplando aún la dolarización como una estrategia, este periodo podría ser adecuado para llevarla a cabo.
Para los últimos meses de 2026, los indicadores astrológicos apuntan a una fase propicia para la estabilidad económica. Basándome en estos aspectos favorables, preveo que, para ese entonces, Argentina habrá conseguido alcanzar un estado de equilibrio y estabilidad en su economía.
Observemos ahora el año 2027. Lo primero que quiero marcar es la vibración dos de este año a nivel global, pueden surgir desafíos relacionados con la dualidad y la indecisión. Este periodo puede caracterizarse por tensiones en las relaciones y alianzas, debido a una tendencia hacia el desacuerdo, la dependencia y la lucha por el equilibrio de poder. Desde lo armónico, un año 2 se asocia con la energía de la cooperación, las relaciones, la paciencia y el equilibrio. Tras el impulso inicial y la independencia característicos del año pasado 1, el año 2 invita a cultivar la diplomacia, la armonía y el entendimiento mutuo. Este es un tiempo para fortalecer alianzas. Presten atención a los nuevos acuerdos entre países que surgirán este año. La influencia del número 2 puede estimular en Argentina la búsqueda de alianzas y acuerdos tanto a nivel nacional como internacional, además, podría incentivar un clima de mayor diálogo y entendimiento dentro de Argentina, favoreciendo la resolución de conflictos internos a través de la negociación y el consenso.
Desde el punto de vista astrológico, hay un momento en abril/mayo de 2027 que parece ser un poco difícil para los líderes de Argentina. Esto se debe a que Saturno, un planeta que nos pone pruebas, va a transitar por tercera en aspecto de tensión con el Sol de la carta astral Argentina. Como ya indiqué anteriormente, el Sol en astrología representa a las personas que están al mando, como los presidentes o los gobernantes. Cuando Saturno pasa por el mismo punto tres veces, la tercera vez suele ser la más intensa. Entonces, en marzo de 2027, podría ser un período donde los líderes de Argentina enfrenten desafíos importantes, veremos en las noticias que sucede.
Además, algo muy parecido sucederá con Urano durante los meses de junio, julio y agosto de 2027: Por tercera vez, Urano en oposición al Urano natal en la casa dos. Esto señala un momento que puede ser crítico, y de transformaciones profundas en el ámbito económico del país. Podemos esperar cambios revolucionarios en las políticas relacionadas con impuestos, deudas y cómo el país maneja los recursos que comparte con otras naciones o entidades. Asimismo, es probable que los acuerdos sobre deudas y las interacciones con inversores internacionales atraviesen períodos de considerable atención, marcando un tiempo de novedades revolucionarias.
En resumen, considero que 2024 no traerá grandes cambios. En 2025 veremos nuevos comienzos e ideas frescas. El 2026 será un año muy importante, con eventos significativos y grandes cambios a tener en cuenta. Por último, 2027 será un año con algunas tensiones, pero también con novedades y grandes modificaciones.
Haré un artículo especial sobre las elecciones de este año 2027.
Quiero dejar claro que lo que he explicado no tiene nada que ver con inclinación política. Mi análisis se basa únicamente en lo que nos dice la numerología y la astrología sobre el país, no sobre quién es el presidente o las personas específicas que están en el poder.
Esto significa que lo que he dicho aplica a Argentina no importa quién sea el presidente en el futuro. Así que, si cambian al presidente, lo que he mencionado sigue siendo importante y se mantiene. Es una manera de entender los retos y las oportunidades que Argentina podría tener, sin importar quién esté dirigiendo el país.
Gracias por leerme, Carlos Bersano.
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